En un sentido acto liderado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), encabezada por su presidente, Alejandro Domínguez, se le entregó lo prometido al profesor Luis Fernando Montoya: la réplica de la Copa Libertadores obtenida por el Once Caldas en 2004, donde superó de manera impensada a rivales como Vélez Sarsfield, Santos y Sao Paulo de Brasil, Boca Juniors de Argentina, entre otros.

El homenaje se llevó a cabo en la Ciudadela San Michel, del barrio El Poblado en Medellín, donde además estuvo el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ramón Jesurum, los jugadores también campeones de América, Juan Carlos Henao y Samuel Vanegas, los máximos accionistas del Once Caldas, Jaime Pineda y Tulio Castrillón, diferentes personalidades del deporte, la familia del ‘profe’ y un buen número de periodistas, con la transmisión en directo del canal Win Sports.

“Asumo toda la responsabilidad por el descuido que tuvimos al no haber hecho esto antes; es obligación de la Conmebol reconocer el mérito a los que hacen grande el fútbol sudamericano. Sentí vergüenza cuando el ‘profe’ tuvo que pedir la réplica, pero hoy es un día de justicia y nos inspiramos en una persona como usted. Le pido disculpas, pero acá estamos para honrarle”, manifestó el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, refiriéndose al olvido que tuvo la organización.

También, el vicepresidente de la Confederación y presidente de la FCF, Ramón Jesurum, se refirió al acto:

“Tengo el honor de estar presente en un homenaje a una de las personas más importantes que tiene este país, como lo es el profesor Montoya, quien no solo le dio el segundo título de Copa Libertadores a Colombia, sino que le devolvió la alegría a nuestro fútbol”, expresó.

Después de las palabras de uno y otro, donde Luis Fernando Montoya agradeció a todos los asistentes, se procedió a entregar la réplica de la Copa Libertadores 2004. El ‘Profe’ se vio emocionado y entre aplausos, recibió por parte de Alejandro Domínguez el esperado reconocimiento.

Palabras del Profe Montoya

El campeón de la vida tomó la Copa Libertadores, la besó y obtuvo el sueño de tener aquella distinción que pocos poseen, pero que muchos quieren tener