Después de las graves denuncias del mediocampista del Cortuluá, Carlos Ibargüen, respecto a la dramática definición del descenso en la última fecha, donde manifestó que “Como siempre la cochinada del fútbol, se venden los jugadores, hacen una campaña horrible todo un año por no jugarle a un técnico y vienen a jugarse la vida hoy con nosotros por 700 millones“, Casa Blanca consultó la posición del Once Caldas en cuanto a esto.

El club, a través de su presidente, Tulio Mario Castrillón, toma esto como “una falta de respeto intolerable”. 

“Malos perdedores, esto no lo podemos tolerar, no somos ese tipo de competidores”, manifestó Castrillón, quien informó inicialmente el caso ante la Dimayor, antes de tomar medidas legales en cuanto a esta acusación.

Por su parte, la posición inicial de la Dimayor es la de solidaridad con el Once Caldas y además felicitó al club por su fair play en esta dramática definición del descenso en Colombia.

El ente rector del FPC, denomina las declaraciones de Carlos Ibargüen como “delincuenciales” y llevará esto a la Comisión Disciplinaria del Campeonato, inicialmente.

Espera ampliación.