Fue lindo mientras duró. El semestre del Once Caldas prometió mucho más de lo que finalmente fue, y este domingo en el Palogrande cayó eliminado frente a Rionegro Águilas. El Blanco empato 1 a 1, y con la derrota del jueves terminó con la ilusión de los 9500 hinchas que estuvieron presentes en el estadio (muy pocos), y los otros más (la mayoría) que lo vieron por tv. El Once no tuvo un buen partido. Un primer tiempo con más errores que aciertos y la falta de jerarquía de los jugadores llamados a brillar. Con goles de Velásquez para Rionegro y un gran gol de David Gomes, terminó la primera mitad. Las ilusiones del conjunto de Bodhert estaban puestas en un segundo tiempo, donde Carbonero y Carreazo verían minutos tras empezar con Ray y Amaya, que nuevamente quedaron en deuda. El inicio se retrasó y los nervios se apoderaban cada vez más del hincha albo. Al parecer, un par de personas presentes en el estadio golpearon tanto al linea como al portero del visitante, Lucero Alvarez. La segunda parte comenzó, y el Once mejoró… pero no fue suficiente. La efectividad no se presentó; la visión y juego de Nieto faltó; las incursiones de Carbonero y Carreazo no dieron frutos. Disparos aislados, mucho tiempo perdido y más imprecisiones por nervios que aciertos fueron el balance de los 90 minutos y de los últimos partidos del Blanco. Un equipo que pese a la gran campaña en este 2018, se quedó con las manos vacías en cuanto a títulos.