Foto: Santiago Álvarez
Sin duda, la gran figura del Once Caldas ante Millonarios fue el paraguayo Gerardo Ortiz, que con sus atajadas evitó goles cantados del visitante, principalmente en la etapa inicial. El golero no ocultó la emoción que generó su buen desempeño con el equipo.
“Soy un bendecido de poder vivir este momento, hay que disfrutarlo y tomarlo con mucha tranquilidad y responsabilidad. Debemos seguir trabajando y jugar en equipo para cumplir los objetivos propuestos. Quedan por mejorar cosas y buscaremos llegar a la plenitud de lo que el ‘Profe’ pretende”, declaró tras el triunfo del jueves anterior.
Ortiz tuvo 5 paradas claves: al palo de la mano derecha, al centro, a la izquierda (2) y finalmente un mano a mano espectacular en el segundo tiempo. “La primera fue la más difícil porque venía con cierto efecto y me tocó aguantar hasta el final, pero todas son complicadas”, comentó.
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El guardameta tardó más que sus compañeros para salir del camerino al final del partido; esto porque debía ofrecerle a Dios la victoria y además realizar una llamada especial. “Hablé con mis padres, soy un agradecido de ellos por todo lo que me han dado, son los pilares de mi vida; me siento feliz porque pude compartir con ellos esta alegría”.
Los 10.800 espectadores (taquilla oficial) que llegaron a Palogrande nunca pararon de alentar y fue eso fundamental para el resultado final. Así lo reconoce el portero guaraní: “La hinchada fue hermosa, hubo momentos donde nos empujaban para poder ganar. Ellos son ese jugador importante que llega a la sangre para poder lograr los triunfos”, indicó
Al final, Gerardo destacó la victoria por encima de todas las cosas, sabe que hay aspectos por mejorar y tiene en mente el partido del domingo frente al Deportivo Pasto, antes de enfrentar el primer partido de la Copa Sudamericana ante el Santaní.
