Uno de los “cuentos” que muchos nos creímos con la llegada de Francisco Maturana al Once Caldas, es que por fin había venido quien recuperara a Johan para el fútbol; el mister estaba lleno de experiencia y seguro sabría manejar al díscolo jugador, como lo hizo en su momento con Faustino Asprilla, Freddy Rincón, entre otros.

Pero infortudamente eso tampoco se hizo realidad con el técnico chocoano, antes fue peor: “Maturana dio licencias para la indisciplina”, como lo manifestó Jesús Marimón recientemente. No bastó con ayudarle poco al futbolista, a través de un juego donde se sintiera cómodo, sino que con alcahuetería y pasividad, Arango tuvo quizás el peor semestre como jugador, en la época reciente.

Llegadas tarde a entrenamientos, quejas constantes de hinchas, disgustos con sus compañeros, falta de predisposición al trabajo y presentarse alicorado a prácticas, fueron el pan de cada día, según fuentes del propio Once Caldas. Todo esto, para solo marcar dos goles en materia deportiva, y de pena máxima.

Cuando preguntábamos por Arango al interior del club, nos miraban y con la cabeza nos decían: “No hay caso”. Inclusive, el propio Herney Duque dijo en una entrevista nacional, que Johan necesitaba ayuda psicológica. Pero según el caleño, los malos somos la gente de la prensa y los hinchas que “jodemos tanto”.

Lo último del jugador, fue que, a pesar de tener contrato vigente hasta diciembre del próximo año con el Once y sabiendo el pobre semestre en lo futbolístico, se fue para Cali después de terminado el torneo y faltó por lo menos a un mes de entrenamientos con el equipo.

Johan Arango no sigue en el Once Caldas. No son inventos, son palabras recientes de los propios dirigentes del club. Así no se concrete su llegada al Pasto, al América o donde sea, el jugador, a pesar de ser del club y tener contrato vigente, va a salir del ‘Blanco’, como casi siempre: por la puerta de atrás.

“Nunca se le pidió que no tomara, se le pidió más compromiso”, dijo un hincha.