El Independiente Medellín pasa por uno de los momentos más turbios de los últimos años. Las sendas goleadas en los clásicos ante Atlético Nacional (5-2 y 1-4), tienen al hincha con el orgullo herido y sumido en una inconmensurable tristeza.

La palabra crisis está de moda en el equipo paisa, lo que derivó en la salida de Alexis Mendoza de la dirección técnica, el paso fugaz de Leny Maturana en calidad de interino y el ahora nombramiento de Aldo Bobadilla como adiestrador en propiedad, en medio de un ambiente bastante hostil.

Justamente, el ex portero y ahora entrenador paraguayo de 43 años, tendrá que debutar mañana con apenas 2 unidades de entrenamiento y ya obligado a bajarle la tensión a la gente con la clasificación a las semifinales de Copa Águila.

Pero el caos para el entrenador entrante no pasa solo por el antecedente de los clásicos, también los jugadores se sumaron al desorden: el lateral, Sebastián Macías, según medios antioqueños, fue quien apareció en un video injiriendo licor mientras manejaba su vehículo particular después de la goleada propinada por Nacional el domingo anterior; este acto contra la disciplina del plantel, lo confirmaría la no presencia del jugador en el grupo convocado para este partido.

Otras bajas son los atacantes Deinner Quiñones y Didier Delgado, quienes se perderán el compromiso por complicaciones médicas, mientras que el único detalle a favor fue el llamado del defensor, Andrés Cadavid, tras superar una dificultad muscular.

Posible nómina: David González; Elvis Perlaza, Andrés Cadavid, David Murillo, Jonathan Marulanda; Adrián Arregui, Didier Moreno; Andrés Ricaurte, Brayan Castrillón, Diego Herazo y Germán Cano.

Llama la atención los precios rebajados en las entradas para este partido, aspecto que al parecer beneficiará más al hincha visitante que al local, pues por las protestas presentados y los comentarios expuestos, no habrá mucho acompañamiento del seguidor rojo.