Desde hace algunas semanas el jugador Jerry Ortiz no hace parte de los entrenamientos del Once Caldas y es que su enfermedad, que en un principio se tomó como unos simples mareos, acabó siendo diagnosticada como Vértigo y mantuvo alejado de las canchas al volante vallecaucano durante más de 20 días.
En palabras para Casa Blanca, Ortíz comentó como ha sido este proceso de su enfermedad y la recuperación de la misma:
“Fue algo difícil, me dio Vértigo, no tenía el conocimiento de esta enfermedad, fue algo muy complicado y que no se lo deseo a nadie, pero gracias a Dios todo ha salido bien, la recuperación con las terapias me han servido mucho y ahora ya me siento un poco mejor, esperando estar pronto con el equipo”
Los síntomas de esta enfermedad normalmente son de mareos repentinos y perdida del equilibrio, el jugador nos manifestó lo que sintió durante estos días:
“Eran unos mareos muy fuertes, yo sentía que se me movía todo, que de pronto estaba en un piso alto y me estaba cayendo y no podía estabilizarme”, enfatizó.
Su proceso de recuperación ha sido largo y aún falta una parte para retomar el ritmo, pues ha estado sin poder entrenar. En cuanto a su tiempo para regresar, Jerry comenta:
“La verdad yo me siento ya mejor, creo que pronto estaré con el grupo, haciendo los trabajos de campo físico, para estar otra vez a punto y poder aportarle al equipo”.
Desde la distancia ha vivido el repunte del Once en lo futbolístico y ha sufrido por no estar, pero también se ha emocionado con el momento actual del equipo
“Es difícil estar en casa y ver a mis compañeros en el campo, siempre dándoles la mejor energía, pero es complicado para mí porque quiero estar aportando. Con el momento del equipo muy contento, se siente un ambiente muy diferente, el triunfo es de todos, se ha venido haciendo un excelente trabajo, esperamos seguir así, que vengan más victorias y poderle brindar muchas alegrías a la gente de Manizales” concluyó.