Foto: Santiago Álvarez

La salida de Palogrande el sábado fue silenciosa y con caras de pocos amigos en los hinchas del Once Caldas. La gente abandonó el escenario con la frustración de no poder celebrar en el debut, pero también molestos y con cuestionamientos porque la sensación en el aire fue que Nacional ganó más por errores del rival que por virtudes propias.

No solo fue el penal errado de Ménder y la incapacidad de Ortiz para atajar el remate de Cepellini, sino que también se sumaron las dudas que dejó el cuerpo técnico del equipo en las modificaciones planteadas en el segundo tiempo. La salida de Johan Carbonero al 68′ llevó a una protesta generalizada, pues en el análisis, el caucano era quien desequilibraba

“Es respetable lo que hizo el profe. Él me dijo al otro día que no me había visto con el mismo ímpetu y la misma velocidad, y yo lo supe entender. Yo solo quiero seguir trabajando, consolidarme y hacer un buen semestre”, manifestó Carbonero este lunes, dos días después del partido.

Con la salida de Carbonero, llegó al partido Edis Ibargüen que no aportó mucho, mostrándose desubicado en la cancha. Tanto, que al 90′ Bodhert decide excluirlo por Marcelino Carreazo, cuando ya poco había por delante en el juego. Igualmente, otro cambio polémico fue la salida de Javier Reina por Harlin Suárez, justo en el momento que el caleño parecía más estabilizado en la mitad del campo.

Así que después del duelo surgen varias preguntas: ¿Debió salir Carbonero?, ¿Era el momento para sacar a Reina?, ¿por qué Ortiz no pudo despejar el remate?, ¿mereció perder el Once?. Opinen ustedes….