Foto: Santiago Álvarez

Fue ante el Deportivo Cali, donde el atacante juvenil, Mender García Torres, pudo ratificar sus buenas presentaciones en partidos anteriores, pues generaba llegadas con peligro, pero siempre le había faltado claridad para definir y darle triunfos al Once Caldas. El miércoles pasado no solo marcó gol al final, sino que mostró toda su capacidad individual para ayudar al equipo a conseguir el objetivo. El tumaqueño habló con alegría del logro alcanzado:

“Es una satisfacción muy bonita de volver a marcar, de hacer las cosas bien y me siento muy tranquilo, lleno de confianza. Los centrales del Cali no podían controlarme, fue muy sana la lucha con ellos, aunque al final empezaron a manotearme porque estaba muy cansón; la idea es hacerle la vida imposible a los centrales en el buen sentido”, dijo Mender, quien dedicó el triunfo y su actuación a un primo fallecido recientemente y a su madre.

A sus 20 años, Mender suma 23 partidos profesionales con el Once Caldas, todos por Liga Águila; sin embargo, el 2019 viene siendo el año que algún día soñó, pues ha marcado sus 3 primeros goles en la élite y además ha tenido la mayor continuidad, con 14 partidos jugados. El delantero sueña en grande y cree que “todavía hay mucho más para dar” en beneficio del equipo.

La prensa local y nacional empieza a mencionar con fuerza el nombre de Mender García, un jugador que pasó de promesa a realidad, pero que debe tener la suficiente fortaleza mental para manejar adecuadamente lo que tiene por delante, tanto en la parte deportiva como personal.